Michelangelo Caravaggio - La incredulidad de Santo Tomás |
Estés como estés,
ponte tú mismo en terapia intensiva
en el corazón del Señor.
En las llagas de Jesús hemos sido curados.
Digamos humildemente, como Tomás, esta profesión de fe:
"Señor mío y Dios mío"
De "Curados en sus llagas"
Guillermo Ortiz, S.J.
Fuente: Reflexiones Siglo XXI
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"Las distancias tocadas por la gracia vuelven amigos a los extraños."