"Al amor lo pintan ciego y con alas.
Ciego para no ver los obstáculos
y con alas para salvarlos."
Jacinto Benavente
(escritor español)
Sin Amor nada que
hacer
En nuestra vida siempre estamos acompañados de nuestros sentimientos, los cuales hemos de saber encauzar para obrar prudentemente. Hay un relato simpático sobre esto.
Sucede quela Locura
invitó a sus amigos para tomar un café en su casa. Todos aceptaron gustosos
menos el Resentimiento que se quedó
con el Odio y la Antipatía
que no podían ver a los demás.
Una vez en su casa, después de tomar el café,la Locura les propuso:
"¿Quieren que jugamos a las escondidas?". Inmediatamente el Entusiasmo aceptó aunque no sabía de
qué se trataba.
— "¿Qué es eso?" preguntóla Curiosidad.
"También se llaman escondidiñas y es un juego en el que yo cuento hasta
cien y luego los voy a buscar. El primero en ser encontrado será el próximo a
contar".
Todos aceptaron contentos, menos el Miedo y el Prejuicio que no se atrevieron a jugar.La Locura
comenzó a contar: "uno, dos, tres...". La Prisa
fue la primera en esconderse en cualquier lugar. La Timidez ,
tímida como siempre, se escondió apenas tras un árbol.
La Indecisión
no se decidía por ningún lugar. La
Alegría corrió
contenta al medio del jardín; y el Desconsuelo
comenzó a llorar, pues no hallaba un lugar apropiado para esconderse. La Envidia siguió al Triunfo y se escondió cerca de él, debajo de una piedra. La Locura
seguía contando: "setenta y cuatro, setenta y cinco, setenta y seis…" y
sus amigos se iban escondiendo. La Indecisión seguía sin decidirse.
Cada uno con su tema
La Desesperanza
quedó desesperada al ver a la Locura que ya estaba por terminar;
"...noventa y nueve, cien", gritó al fin la Locura :
"Voy a comenzar a buscarlos".
La primera en aparecer fuela Curiosidad ya que no aguantaba más, queriendo
saber quien sería el próximo en contar.
Al mirar para un lado,la Locura vio a la Duda encima del muro, sin saber en cual de
los lados se escondería mejor. Y así fueron apareciendo, la Alegría ,
la Envidia , la Timidez...
Cuando estaban todos reunidos,la Curiosidad preguntó: — ¿Dónde está el Amor?
Nadie sabía.La Locura
comenzó a buscar. Buscó en la cima de la montaña, en los ríos y nada. El Amor no estaba. Buscando por todos
lados, la Locura vio un rosal y comenzó a buscar entre los
tallos, y de repente oyó un grito. Era
el Amor, gritando por haberse
aguijoneado los ojos con las espinas del rosal.
En nuestra vida siempre estamos acompañados de nuestros sentimientos, los cuales hemos de saber encauzar para obrar prudentemente. Hay un relato simpático sobre esto.
Sucede que
Una vez en su casa, después de tomar el café,
— "¿Qué es eso?" preguntó
Todos aceptaron contentos, menos el Miedo y el Prejuicio que no se atrevieron a jugar.
Cada uno con su tema
La primera en aparecer fue
Al mirar para un lado,
Cuando estaban todos reunidos,
Nadie sabía.
El Amor aceptó amorosamente las disculpas y perdonó de todo corazón. El juego acabó y todos se fueron, pero el Amor no podía ver y se quedó con
Autor: P. José Martínez Colín
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"Las distancias tocadas por la gracia vuelven amigos a los extraños."