NOCTURNOS
A VECES, CUANDO EN ALTA NOCHE
José Asunción Silva
A veces, cuando en alta noche tranquila,
sobre las teclas vuela tu mano blanca,
como una mariposa sobre una lila
y al teclado sonoro notas arranca,
cruzando del espacio la negra sombra
filtran por la ventana rayos de luna,
que trazan luces largas sobre la alfombra,
y en alas de las notas a otros lugares,
vuelan mis pensamientos, cruzan los mares,
y en gótico castillo donde en las piedras
musgosas por los siglos, crecen las yedras,
puestos de codos ambos en tu ventana
miramos en las sombras morir el día
y subir de los valles la noche umbría
y soy tu paje rubio, mi castellana,
y cuando en los espacios la noche cierra,
el fuego de tu estancia los muebles dora,
y los dos nos miramos y sonreímos
mientras que el viento afuera suspira y llora!
¡Cómo tendéis las alas, ensueños vanos,
cuando sobre las teclas vuelan sus manos!
* * *
* * *
* JOSÉ ASUNCIÓN SILVA (Bogotá, 1865-1896). Poeta colombiano precursor del modernismo, amigo de Wilde y Mallarmé, Silva fue un gentleman obsesionado por el lujo: amaba las joyas, los buenos trajes, el arte, el té chino, los libros caros y los cigarrillos turcos. Para él, esas cosas importaban más que cualquier ser vivo y, por ello, no se le conocen romances. Su suicidio es sencillamente impecable: a los 30 años, tras escribir la novela "La sobremesa" (desaparecida en un naufragio), va al médico y le obliga a dibujar sobre su pecho el lugar exacto del corazón. Entonces celebra una pequeña fiesta y, como fin de fiesta, se coloca una esponja junto al costado de su frac, para evitar que la sangre manche la pechera, y acaba con su vida, de un tiro en el pecho, mientras yacía en su cama.
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"Las distancias tocadas por la gracia vuelven amigos a los extraños."