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"Expectations" - Christophe Vacher

martes, 24 de enero de 2012

Nostalgias de Ampuero IV


También se consideran de atractivo turístico los siguientes bienes de interés cultural:




1)  La iglesia parroquial de Santa Maríaubicada en la villa de Ampuero, es una interesante iglesia columnaria del siglo XV-XVI-XVII, parte del ciclo renacimiento-barroco,  considerada un bien de interés local desde 2002; más dos bienes inventariados: la ferrería preindustrial o ferrería junto al río Vallino y el molino-ferrería en Entrambosríos.

Se trata de una construcción clásica, que comenzó a edificarse a finales del siglo XV en estilo gótico, como muestra su ábside poligonal y sus tres naves, respondiendo al modelo de "planta de salón", que se extendería por todo Trasmiera, País Vasco y La Rioja. Se constatan diversas etapas y estilos arquitectónicos. Los pilares fasciculados del primer tramo testimonian un primer momento constructivo, mientras que los otros dos tramos sustentados sobre pilares cilíndricos son propios del siglo XVI avanzado. Así se obtiene este ejemplo de iglesia columnaria que, sin embargo, todavía no posee el espacio unificado propio de las iglesias de salón, ya que las naves laterales son muy estrechas y no alcanzan, aunque se aproximan, la altura de la nave central. La cabecera poligonal corresponde a la primera etapa constructiva. La fachada oeste es barroca y junto a las cubiertas y posiblemente las capillas que flanquean el presbiterio, corresponden al siglo XVII. La última realización del edificio es su fachada clasicista del siglo XVII. 

En cuanto a su planta, posee tres naves, con tres tramos cubiertos con bóvedas de crucería estrellada simple. La cabecera es poligonal, y en torno a ella se acogen dos capillas gemelas también poligonales. Las tres naves presentan una altura similar. Los vanos del muro presentan molduras con arco apuntado. Los tramos están separados por gruesos contrafuertes prismáticos escalonados de sillería, que contrastan con los paramentos armados con sillarejo y mampostería. Las capillas de la cabecera poligonales sobresalen con respecto a la nave. Es probable que se añadieran al ábside principal a finales del siglo XVI o a principios del siglo XVII. Los contrafuertes son también escalonados aunque menos gruesos que los anteriormente descritos.

Al margen de la fachada arquitrabada que presenta el muro sur, hay que destacar la fachada principal del lado oeste. Posee tres calles; la central presenta tres cuerpos, mientras que las laterales solamente dos, con óculos en el superior. En el cuerpo inferior de la calle central se encuentra la portada principal de ingreso con una composición claramente clasicista.

La cubierta está formada por bóvedas de crucería que descansan sobre cuatro pilares que delimitan las naves y sus tramos. Las bóvedas son de crucería estrellada. Las capillas colaterales se comunican con el ábside y con sus respectivas naves por medio de arcos con molduras de estilo clasicista. En la capilla de la Epístola existen lucillos para contener sepulcros, que exhiben sus correspondientes escudos nobiliarios.  Se puede observar la lauda sepulcral del fundador Sancho Espina y un buen conjunto de retablos.

(Descripción contenida en la resolución de 21 de junio de 2002, por la que se declara Bien de Interés Local, con la categoría de Inmueble)


2) La ferrería se sitúa dentro del casco de Ampuero, muy próxima a la orilla del río Bernales o Vallina y al comienzo de la carretera con dirección a la localidad de Bernales. Los restos de la ferrería se ubican en un edificio, en parte reformado, para la instalación de un taller mecánico y en una nave contigua al taller. Las fachadas exteriores del edificio poseen una factura antigua, con paramentos de mampostería y utilización de aparejo de sillería para esquinales y vanos. Las ventanas son arquitrabadas, con morfología similar a las construcciones de finales del siglo XVIII o XIX.

Los vestigios mejor conservados se ubican en el subsuelo, en los sótanos de los edificios. Existen cuatro salas de grandes dimensiones realizadas en mampostería, comunicadas longitudinalmente por medio de grandes arcos de medio punto. En las paredes se encuentran distintos vanos, oquedades y mechinales relacionados con los puntos de anclaje y sujeción de maquinaria.

El complejo de salas se prolonga por un canal de desagüe o «socaz» subterráneo de unos 60 mts., con bóveda de cañón rústica.


Según información documental, varias han sido las funciones otorgadas al edificio tras su abandono como ferrería, convirtiéndose en harinera y posteriormente en piscifactoría. Todos estos destinos fabriles conllevaron reformas que han enmascarado el edificio original.
(Descripción contenida en la resolución de 16 de septiembre de 2002, por la que se incluye en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria, como Bien Inventariado)






3)  El molino-ferrería de Entrambosríos es, de entre todo el nutrido grupo de ingenios hidráulicos que poblaron el término municipal de Ampuero, el único ejemplar que se ha conservado hasta nuestros días de forma íntegra.  Situado junto al camino viejo hacia Bernales, aún hoy se puede apreciar su sistema hidráulico completo, el edificio, la casa del molinero, la sala de molienda y la maquinaria que, con alguna pequeña reparación, podría reanudar la actividad.









Los elementos principales que se asocian al molino-ferrería de Emtrambosríos son:
Presa de sillería, presente ya en un dibujo conservado en la Real Chancillería de Valladolid, de 1655.
Calce de unos 200 m. paralelo al camino Ampuero-Bernales.
El molino, compuesto de camarao, edificio y restos de la ferrería.
- Casa rústica del molinero.
Presa tallada en la roca, que conserva los cajeados de los pilotes de madera, también presente en el dibujo de la Chancillería.
Doble compuerta y calce que confluye con el canal de socaz del molino.
Tramo de bóveda de mampostería del antiguo socaz.
Vado de origen medieval.
(Descripción contenida en Resolución de 2 de febrero de 2005, por la que se incluye en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria, como Bien Inventariado)








4)  La iglesia parroquial de Santa Marina, en Udalla, con categoría de Monumento. Se trata de una iglesia gótica y en parte románica, cuya construcción data de los siglos XIII, XIV y XV, con dos ábsides semicirculares y dos naves paralelas.  Es el edificio más antiguo del municipio de Ampuero. La tradición lo atribuye a los Templarios. Se ubica a la entrada del pueblo de Udalla. 





Fue construyéndose en diversas etapas:
Siglo XIII-XIV: los dos ábsides y el primer tramo de las naves;
Siglo XV: los tres últimos tramos de las naves;
Siglo XVII: la torre sobre la puerta de acceso.




Contiene la escultura gótica en piedra de Santa Marina, patrona de la parroquia, datada en el siglo XV.  Hay además dos tallas en relieve de la época barroca y un Cristo de madera de Jesús Otero.
Fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1984.   
Udalla se sitúa a 44 mts. sobre el nivel del mar, y a 5 km. de Ampuero. Su fiesta se celebra el 18 de julio, día de Santa Marina.




5)  Casa-Torre Escajadillo de Hoz de Marrón.  Data del s. XVIII, destaca su torre de cuatro pisos.  En el frontal presenta un hermoso escudo, sobre una amplia balconada.  Son las armas de Escajadillo, con un león rampante contornado. Enfrente, situado sobre los restos de una antigua muralla, hay un vistoso reloj de sol en buen estado de conservación. 




En 1752 vivía en Hoz de Marrón don José de Escajadillo que poseía varias casas en los barrios de Laiseca, Hoz, Llanillo.  Siendo la casa-torre que se encuentra en esta localidad, su vivienda principal.
Hoz de Marrón se sitúa a 180 mts. sobre el nivel del mar, y a 4 km. de Ampuero.





6)  La casona de Juan Espina Velasco y su torre y portalada, con categoría de Monumento. Se encuentra en el barrio La Bárcena, a las afueras de Ampuero, a orillas del río Vallino,  a 60 mts. sobre el nivel del mar.

El llamado palacio o castillo de La Bárcena es probablemente el edificio más antiguo y emblemático de la localidad de Ampuero, sus muros agrietados encierran siglos de historia, e incluso varias leyendas en las que un Espina celoso da muerte a su esposa y a un capellán.  Don Juan de Espina, con fama de hechicero, en realidad no era más que un entusiasta coleccionista de todas las cosas notables y curiosas: Cuadros, libros, artificios mecánicos, pájaros, del que Cossío hace un detallado retrato.  Su hijo del mismo nombre,  es mencionado por Francisco de Quevedo,  que dice de él que era “de muy conocida calidad y solar de aquella cuna de hidalguía de España".  José de Cañizares, famoso dramaturgo español de fines del siglo XVII y principios del XVIII, escribió sobre él dos obras: "Don Juan de Espina en su patria" y "Don Juan de Espina en Milán".

Hoy este hidalgo solar se halla muy deteriorado pero en su día debió resultar un espléndido conjunto de casa-torre, viviendas anexas con arcos y una ermita gótica. A él se accedía a través de una hermosa y artística portalada de arco de medio punto, de principios del siglo XVII, que afortunadamente aún se conserva en pie, y en la cual destacan labrados en piedra las figuras de dos fieros centinelas romanos que portan en sus manos intimidatorias mazas.

La torre, de cuatro pisos, está construida en mampostería con esquinales de sillería, es el elemento primitivo, puede que date de mediados del siglo XIV, tal vez aquella que consigna Lope García de Salazar en sus 'Bienandanzas'.

El edificio adosado tras la torre data de principios del siglo XVII.




En un incendio en 1765 ardió la torre y el palacio fue destruido.

Una subvención concedida por el Ministerio de Fomento con cargo al 1% cultural, ha dado un motivo al Ayuntamiento de Ampuero para adquirir la torre y su portalada, declaradas ya hace algunos años como Bienes de Interés Cultural, con el fin de rehabilitarlas como salas que alberguen un museo comarcal..

Uno de los proyectos más interesantes es la propuesta de dedicarlo a centro de interpretación de los ingenios hidráulicos, es decir de los molinos, tan abundantes en la zona. Esta proposición parte de la Asociación Cultural Juan de Espina, cuyos miembros ya han expuesto trabajos de gran nivel y han estudiado y recopilado muchos datos sobre los vestigios que aún perduran de los molinos del Bajo Asón.  Algunos restos, como presas, compuertas o calces se sitúan en las inmediaciones del Palacio, lo cual abre la posibilidad de crear en este entorno un centro didáctico o parque temático sobre la actividad molinera.




El primer Espina que se instaló en Ampuero a principios del siglo XV procedente del Ribero de Limpias fue al parecer Juan de Espina 'el viejo',  que se casó con Elbira de Marrón. El sacerdote Sancho de Espina fundó la capilla de San Juan Evangelista en 1563 en la iglesia parroquial de Ampuero. Los Espina emparentaron con los Velasco, Condestables de Castilla. Fueron altos funcionarios en la corte de Felipe II, navieros, coroneles, caballeros de Santiago y canónigos.  Es muy probable que el emperador Carlos V pernoctara en su casa de La Bárcena cuando iba camino a su retiro en Yuste, el 6 de octubre de 1556.




7)  El Santuario de la Bien Aparecida,  patrona de la comunidad autónoma de Cantabria,  ubicado en Hoz de Marrón, sobre un monte, muy cerca de Ampuero, el collado de Somahoz,  desde donde se domina una excelente panorámica del valle del Asón.  La ruta comprende una distancia de 3,5 kilómetros a una altura de 250 mts.,  en un trayecto aproximado de 75 minutos, en su parte final;  el ascenso comprende 1 Km. y es tradicional recorrerlo a pie, siguiendo los 15 pasos que representan la Pasión de Cristo.
El santuario posee categoría de conjunto histórico y Bien de Interés Cultural  según declaración del año 1983.   

Se trata de un templo barroco de comienzos del s. XVIII que guarda retablos importantes del mismo siglo.  El origen de la construcción del Santuario parece que tiene lugar a raíz de la reconstrucción de la antigua ermita de San Marcos en 1609, con el objetivo de dignificar un aposento a la Aparecida. En 1614 se levantó una hospedería para acoger a los peregrinos que atraía la devoción. A lo largo del siglo XVII se sucedieron nuevas ampliaciones y en 1722 se finalizan las obras del Santuario,  con aportes de los migrantes indianos.

La planta de la iglesia es de cruz latina, con una sola nave de tres tramos, con crucero señalado en planta y cabecera recta. Detrás del presbiterio se encuentra la sacristía-camarín de planta trapezoidal. Destaca en la cubierta el desarrollo de las bóvedas de crucería estrellada, con terceletes y combados.
      
El retablo mayor es una pieza barroca magnífica y monumental. Está enmarcado en guardapolvo, es dorado y presenta predela, un cuerpo, coronación y tres calles separadas por columnas salomónicas. Los retablos colaterales están compuestos de predela, dos cuerpos y tres calles, no diferenciándose del mayor a no ser en los casamentos principales. Todos los retablos fueron contratados en 1733 con el arquitecto Raimundo Vélez del Valle y el escultor Tomás de Gargollo y Ortiz, que siguieron las trazas proporcionadas por Vicente Ortiz de Arnuero.  Son considerados los mejores del estilo churrigueresco en Cantabria.





Allí se venera la diminuta talla gótica del s. XV, de apenas 21,6 centímetros, incluido el pedestal, de la Virgen con el Niño en sus brazos.  Según la tradición, fue encontrada por unos pastorcillos en 1605, en la ventana de la ermita de San Marcos. Debe su nombre a un antiguo litigio entre los habitantes de Hoz y de Ampuero, quienes creían ver en la imagen a una talla sustraída de su localidad,  anteriormente. Los habitantes de Hoz replicaban que la suya "no era robada, sino aparecida, y bien aparecida". 

Se le reconoce como patrona de la buena muerte y su cofradía se fundó en 1670.  En 1905, a instancias del párroco del pueblo de Marrón,  refrendado por la unanimidad de toda la diócesis, la Virgen de la Bien Aparecida fue proclamada Patrona de la Montaña, siendo coronada canónicamente en 1955.

Su fiesta se celebra el 15 de septiembre con una gran convocatoria en su santuario y tiene carácter de Fiesta de Interés Turístico Regional.  A media tarde en la plaza de toros de Ampuero se celebra un espectáculo taurino de rejoneo, que si el tiempo acompaña suele estar repleto de público. Más tarde la fiesta continua con la verbena en la plaza mayor. 










Las fiestas se prologan hasta el día de San Mateo, el 21 de septiembre, fiesta local del municipio. Hasta la Bien Aparecida suben de nuevo los vecinos a celebrar una alegre romería. Suelen terminar estas fiestas el sábado siguiente, con la Verbena de la Rosa. El atractivo radica en encontrar a la pareja que tenga el mismo número, del otro color. Las mujeres llevan una rosa blanca de papel y los hombres una roja.  Las parejas que lo consiguen participan en distintos sorteos y abren el baile que se prolonga hasta altas horas de la madrugada.


8)  Iglesia parroquial de Hoz de Marrón, dedicada a San Pedro y a Santa María del Mar. Fue construida en el siglo XVI con interesante retablo plateresco de dos cuerpos y tres calles de mediados del mismo siglo. Relieves muy populares pero expresivos alusivos a la Anunciación, Natividad y Pasión de Cristo.


Otros atractivos turísticos:




Cerca de la villla de Ampuero, en el barrio de Cerbiago se encuentran escudos blasonados en algunas casonas notables.




·        La iglesia parroquial de Cerbiago, de siglo XVII,  con retablos del XVIII.

·        La ermita de San Pedruco, en Rascón.

·        La escuela de Ampuero, construida sobre un proyecto de Emilio de la Torriente de 1916




·        El conjunto de construcciones que componen la Plaza Mayor, cuyo origen se remonta al siglo XIX 

·     Residencias y chalets del s. XIX y principios del s. XX, algunos con detalles modernistas, de calle José Antonio y avenida Somarriba. 

·        El monasterio de San Mamés de Cerbiago (1135).

·        El mirador de Candiano,  el más destacado, ubicado a 500 metros de altura,  desde donde se contemplan las mejores panorámicas de la desembocadura del Asón, de la ría de Treto y Limpias.

·        Las Marzas. Fiesta de nueva implantación que se celebra la última noche de febrero para festejar la llegada de la primavera.






·        El mercado medieval que se celebró por primera vez este año 2011, durante todo el Puente de Los Santos (29 de octubre al 1 de noviembre), en la Plaza y Centro de Ampuero,  con cerca de 35 puestos de artesanos de toda España, organizado por el ayuntamiento de Ampuero y Cantabria Medieval. Con artesanía en cuero, vidrio, plata, bisutería, madera, juguetes de madera, quesos y embutidos, encurtidos, jabones y cremas naturales, plantas medicinales y ornamentales, aloe, láminas medievales, dulces y caramelos artesanales, incluyendo un taller de elaboración de caramelo en vivo.    Cuenta también con taberna y pulpería medieval y kebap ("carne a la parrilla" tipo persa), tarot, grupo de música y percusión medieval y un rincón infantil con juegos y actividades para niños.





·        Concurso de Adornos de Balcones y Miradores en las Fiestas Patronales de Ampuero, en septiembre,  ya que en esta comarca se encuentra la típica arquitectura popular serrana con casas de balconadas cerradas, galería acristaladas, miradores, puentes y estrechas calles, que conviven en armonía con algunos inmuebles de clara influencia indiana, construidos en el siglo XIX. 




Ampuero ya tiene su monumento al encierro, un mozo corriendo delante de un toro. Junto al conjunto escultórico aparece su autor Salvador García Ceballos.  Foto Irene Bajo

·        El monumento al Encierro,  un majestuoso anfitrión de Ampuero es una escultura realizada por el artista de Silió, Salvador García Ceballos, para la conmemoración del 70º aniversario de los encierros en el municipio de Ampuero.  La obra luce fastuosa en la principal rotonda de acceso al pueblo.  Está realizada en bronce, a tamaño natural, con un peso de aproximadamente 150 kilos la figura humana y una tonelada el novillo. La escultura fue construida mediante la técnica de la cera perdida, heredada de los fenicios. Una vez hecha la figura en barro, se realiza otro molde de cera y sobre éste, otro de escayola. A continuación se funde la cera para rellenarlo de bronce.  (Irene Bajo, Corresponsal de El Diario Montañés)






·        La prueba automovilística de la subida a la Bien Aparecida que viene celebrándose desde 1967 y ha llegado a congregar más de 30.000 espectadores y más de cien vehículos partipantes. La Subida a la Bien Aparecida es una prueba de montaña que se desarrolla en Ampuero y es puntuable para la Cita de Campeones y los campeonatos madrileño, cántabro, riojano y castellano-leonés de la especialidad.






·        El Descenso Internacional en Piragüas del Río Asón, que reúne cada verano un buen elenco de deportistas y cientos de aficionados que presencian la prueba desde toda la ribera del río Asón. 

·        El Santuario de la Bien Aparecida se convierte en Semana Santa y agosto en una de las sedes preferentes del Festival Internacional de Santander, gracias a lo cual Ampuero logra contar con un marco de actuaciones musicales de muy alto nivel.

·        A finales de agosto se celebra en el recinto de la Nogalera un concurso comarcal de ganado frisón en el que se premian las mejores terneras, novillas y vacas en lactación de la zona oriental de Cantabria. 


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