El nombre del blog responde al concepto gaélico de "El pulso de mi corazón", que es, en definitiva, lo que debe guiar nuestros pasos por el camino de la vida.
Olivia Newton-John en Viña del Mar 2017- Francisco Velásquez (Perú).
Come on over
If my life gets like a jigsaw
With the pieces out of place
Come on over
Put a smile back on my face
And if all my bad days came at once
You would know just what to do
Come on over
Baby, you would see me through
And if you think I need you
Come on over
Bring your love around
You can dry away my tears
And if you think I need you
Come on over
Lay your body down
You know I will be here
So bring your love around
When I cannot see in front of me
And I know my darkest day
Come on over
You can take it all away
And if you think I need you
Come on over
Bring your love around
You can wipe away my tears
And if you think I need you
Come on over
Lay your body down
You know I will be here
So bring your love around
If you think
If you think I need you
Come on over
* * *
Escrita y compuesta por Barry Gibb y Robin Gibb, originalmente interpretada por los Bee Gees en 1975, formó parte del álbum "Come on over" de Olivia Newton-John en 1976.
(Carolina, Puerto Rico 1914 - Nueva York 1953) considerada la más grande poeta de Puerto Rico, fue educadora, poeta, dramaturga y activista por los derechos humanos, de la mujer, y por la independencia de su tierra natal.
Se nutrió de poetas como Delmira Agustini, Alfonsina Storni,Juana de Ibarbourou, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Pablo Neruda, entre otros.
Tanto su vida como su muerte estuvo rodeada de soledad e infortunio, Julia de Burgos murió el 6 de julio de 1953, en Nueva York, donde fue encontrada inconsciente y sin identificación en un punto entre la Calle 106 y la Quinta Avenida. Su deceso se produjo mientras era trasladada al Hospital de Harlem. Sus restos fueron depositados en una tumba anónima y posteriormente rescatados y trasladados a Puerto Rico destino al Cementerio de Carolina, cerca de su amado Río Grande de Loíza.
Su obra responde a su experiencia de vida y su compromiso nacionalista y de género.
Obras:
Publicó tres colecciones de poemas en vida, más el cuarto póstumo:
"Poemas exactos a mí misma" en una edición privada en 1936 (extraviada).
"Poema en veinte surcos" en 1938, elogiado por el Ateneo puertorriqueño.
"Canción de la verdad sencilla", en 1939, premiada por el Instituto de Literatura Puertorriqueña.
"El mar y tú y otros poemas" en 1954.
Se destacan sus escritos:
"Ser o no ser es la divisa", "Río Grande de Loíza" (un verdadero lamento isleño), "Poema para mi muerte", "Yo misma fui mi ruta" (un llamado feminista), "Alba de mi silencio" y "Alta mar y gaviota".
David Garrick - Thomas Gainsborough - National Portrait Gallery
David Garrik (Hereford, 19 de febrero de 1717 - Londres, 20 de enero de 1779) actor y dramaturgo británico. Está considerado como una de las principales figuras del teatro inglés del siglo XVIII. Está enterrado en la abadía de Westminster, Londres, Inglaterra.
David Garrick como Benedick, en la obra Much Ado About Nothing
de William Shakespeare (1770).
Un poema que declamaba mi madre, una maestra primaria. Yo la escuchaba cautivada por la historia.
REÍR LLORANDO
Viendo a Garrik —actor de la Inglaterra—
el pueblo al aplaudirle le decía:
«Eres el mas gracioso de la tierra
y el más feliz...»
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen, los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.
Un día ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
«Sufro —le dijo—, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte
en
un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión, la de la muerte».
—Viajad y os distraeréis.
— ¡Tanto he viajado!
—Las lecturas buscad.
—¡Tanto he leído!
—Que os ame una mujer.
—¡Si soy amado!
—¡Un título adquirid!
—¡Noble he nacido!
—¿Pobre seréis quizá?
—Tengo riquezas
—¿De lisonjas gustáis?
—¡Tantas escucho!
—¿Qué tenéis de familia?
—Mis tristezas
—¿Vais a los cementerios?
—Mucho... mucho...
—¿De vuestra vida actual, tenéis testigos?
—Sí, mas no dejo que me impongan yugos
yo les llamo a
los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.
—Me deja —agrega el médico— perplejo
vuestro mal mas no debo acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrik, podréis curaros.
—¿A Garrik?
—Sí, a Garrik...
La más remisa
y austera sociedad
le busca ansiosa;
todo aquél que lo ve, muere de risa:
tiene una gracia artística asombrosa.
—¿Y a mí, me hará reír?
—¡Oh!, sí, os lo juro, él sí y nadie más que él;
mas... ¿qué os inquieta?
—Así —dijo el enfermo— no me curo;
¡Yo soy Garrik!...
Cambiadme la receta.
¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!
¡Oh! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora,
el alma llora cuando el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma,
un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.
Juan de Dios Peza
*
* Spleen: término francés, referido al estado de melancólica tristeza, hoy podríamos llamarla depresión endógena.
* * *
Juan de Dios Peza (México D.F., 29 de junio de 1852 - 16 de marzo de 1910) poeta, político y mexicano. Miembro numerario de la Academia Mexicana de la Lengua (1908).
Me gustan los pájaros porque vuelan y no vuelan. Porque se
zambullen en las aguas y en las nubes. Porque sus huesos están
llenos de aire. Por la pelusa impermeable que tienen bajo las
plumas. Por esas garras que han desaparecido de las alas pero
que se han conservado en las patas, salvo en esas en forma de
remo, dignas también de todo nuestro respeto. Me gustan los
pájaros por sus patas de palillo, y por las torcidas también, cubiertas
en ocasiones por escamas púrpuras, amarillas o azules.
Por su andar elegante y majestuoso, y por su cojera, que siempre
da la impresión de que la tierra que hay bajo sus pies se
balancee. Por esos ojillos desorbitados que nos ven a su manera.
Por los picos puntiagudos, con forma de tijeras, curvos,
aplastados,largos o cortos. Por las pecheras emplumadas,los penachos,
las crestas, los collarines, los volantes, las almillas, los
pantalones, los abanicos y los ribetes. Yo misma valoro en gran
medida no solo la grisura en el pelaje del ave, la cual nunca resulta
monótona, sino también el abigarramiento, el cual durante
la época del celo siempre se las arregla para ofrecernos
algún efecto adicional. Me gustan los pájaros por sus nidos, sus
huevos y las bocas reptilianas abiertas de par en par de los polluelos. Y, finalmente, por esas voces chirriantes y melodiosas
que gorjean, trinan y gorgotean.
El autor de este atlas sobre los
pájaros le ha dedicado una atención muy especial a todas esas voces. Por ejemplo, el «pst pst tik tik» es la voz de reclamo del
papamoscas gris, mientras que el «bit bit cyt crr» corresponde
al papamoscas negro, una diferencia sustancial que impide
la confusión amorosa entre estas dos familias tan cercanas.
Como es de suponer, todo intento por reproducir las voces de
las aves mediante los sonidos del lenguaje humano es claramente
impreciso, y sería todo mucho más fácil si el atlas incluyese
algunos discos. Pero Jan Sokołowski sabía muy bien qué
hacía: dada la ya conocida presteza de nuestra industria musical,
un atlas como este con grabaciones aparecería dentro de
setenta años. Por ello, su laboriosa aunque imperfecta trascripción
merece nuestro reconocimiento; si bien, debe añadirse
también que su trabajo es fruto de varios siglos de tradición
literaria. Y dado que hablamos de literatura, debo decir
que también me gustan los pájaros porque han revoloteado
durante siglos dentro de la poesía polaca. Desgraciadamente,
no todos ellos. El protagonista y el predilecto de la poesía es el
ruiseñor. El águila, el cuervo, el búho, la golondrina, la cigüeña, la paloma, la gaviota, el cisne, la grulla, la alondra y el cuclillo pertenecen a esa casta privilegiada. También
encontramos a la garza, el tordo, el camachuelo, el aguzanieves,
el pinzón, el mirlo y muchos otros, aunque más esporádicamente.
Ruiseñor
Hay pájaros cuya existencia la poesía calla, simplemente
porque sus nombres son tan desparpajados que
arruinarían el ambiente lírico. Nunca me he encontrado con el
verderón, el triguero, el trillador marrón o, incluso, con el bigotudo.
El desafortunado chotacabras no es para nada más feo
que la golondrina, pero no ha conseguido hacer carrera poética. Solo podemos albergar la esperanza de que, en el futuro, algún
poeta se apiade finalmente de él o de algún porrón osculado.
Al menos, este no es el peor de los futuros, ya que aún hay
esperanza. Otro cantar es el de aquellos pájaros condenados
por tener un nombre ambiguo. El alcaraván, el colirrojo o el gorrión (1) solo añadirían confusión al paisaje poético. ¿Y qué
pasa con la cogujada o galerita cristata? En otra época prestó su
nombre a las jóvenes doncellas y lo echó todo a perder. Un
poeta que escribiese «A mi tranquila choza llegó volando una
galerita», sería hoy considerado como un donjuán fanfarrón.
¿Y qué tal sería el pato havelda? «Un vez me senté en la empalizada
y me rozó, al vuelo, una havelda...» No, no puede ser.
¿Y qué tal el pájaro combatiente? «No vagues junto al Narew,(2)
vida mía, para que los combatientes no se asusten al verte...»
¿Qué clase de bardo se arriesgaría por algo así? El que esos
parias voladores se sientan dolorosamente afectados por su
ausencia en nuestra poesía es un asunto aparte. Siempre pueden
resarcirse incorporándose a la poesía de algún país extranjero en
donde su nombre no pueda asociarse con ninguna otra cosa.
Pájaros combatientes machos
* Notas:
(1) Todos los nombres de ave que se citan a partir de este instante tienen en polaco
un doble significado que los hace simpáticos a los ojos del lector, pero que
resulta absolutamente intraducible en castellano, por lo que perdemos ese gracioso
juego de palabras del original. Hemos tratado, en la medida de lo posible,
de hacer comprensible el texto al lector español.
(2) El Narew es un río del oeste de Bielorrusia y noreste de Polonia, afluente del
Vístula.
* * *
Wislawa Szymborska “Lecturas no obligatorias“ sobre "Los pájaros de Polonia" de Jan Sokołowski,
con ilustraciones en color de Władysław Siwka,
Varsovia, Wydawnictwa Szkolne i Pedagogiczne, 1979.