Mary Pickford - 1914 |
CANCIÓN DE LA VERDAD SENCILLA
No es él el que
me lleva
Es mi vida que
en su vida palpita.
Es la llamada
tibia de mi alma
que se ha ido a
cantar entre sus rimas.
Es la inquietud
de viaje de mi espíritu
que ha
encontrado en su rumbo eterna vía.
El y yo somos
uno.
Uno mismo y por
siempre entre las cimas;
manantial
abrazando lluvia y tierra;
fundidos en un
soplo ola y brisa;
blanca mano
enlazando piedra y oro;
hora cósmica
uniendo noche y día.
El y yo somos
uno.
Uno mismo y por
siempre en las heridas.
Uno mismo y por
siempre en la conciencia.
Uno mismo y por
siempre en la alegría.
Yo saldré de su
pecho a ciertas horas,
cuando él duerma
el dolor en sus pupilas,
en cada eco
bebiéndome lo eterno,
y en cada alba
cargando una sonrisa.
Y seré claridad
para sus manos
cuando se
vuelquen a trepar los días,
en la lucha
sagrada del instinto
por salvarse de
ráfagas suicidas.
Si extraviado de
senda, por los locos
enjaulados del
mundo, fuese un día,
una luz
disparada por mi espíritu
le anunciará el
retorno hasta mi vida.
No es él el que
me lleva
Es su vida que
corre por la mía
Julia Constancia Burgos
(Puerto Rico 1914 - 1953)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Las distancias tocadas por la gracia vuelven amigos a los extraños."