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Hijo mío, cuando te traigo juguetes de colores, comprendo por qué hay tantos matices en las nubes y en el agua, y por qué están pintadas las flores tan variadamente..., cuando te doy juguetes de colores, hijo mío.
Cuando te canto para que tú bailes, adivino por qué hay música en las hojas, y por qué entran los coros de voces de las olas hasta el corazón absorto de la tierra..., cuando te canto para que tú bailes.
Cuando colmo de dulces tus ávidas manos, entiendo por qué hay mieles en el cáliz de la flor, y por qué los frutos se cargan, secretamente, de ricos jugos..., cuando colmo de dulces tus ávidas manos.
Cuando beso tu cara, amor mío, para hacerte sonreír, sé bien cuál es la alegría que mana del cielo en la luz del amanecer, y el deleite que traen a mi cuerpo las brisas del verano... cuando beso tu cara, amor mío, para hacerte sonreír.
Rabindranath Tagore
Gitánjali - Ofrenda lírica
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"Las distancias tocadas por la gracia vuelven amigos a los extraños."