El cuerpo de Keats yace en el cementerio protestante de Roma. Sobre su lápida, según quería que fuera su epitafio, se lee: «Aquí yace uno cuyo nombre fue escrito en el agua» |
La tumba de Keats
Oscar Wilde
Libre de la injusticia del mundo y su dolor,
descansa al fin bajo el velo azul de Dios:
arrebatado a la vida cuando vida y amor eran nuevos,
el mártir más joven yace aquí,
justo cual Sebastián y tan temprano muerto.
Ningún ciprés ensombrece su tumba, ni tejo funeral,
sino amables violetas con el rocío llorando
sobre sus huesos tejen cadena de perenne floración.
¡Oh, altivo corazón que destruyó el dolor!
¡Oh, los labios más dulces desde los de Mitilene!
¡Oh, pintor-poeta de nuestra tierra inglesa!
Tu nombre inscribióse en el agua; y habrá de perdurar:
lágrimas como las mías conservarán tu memoria verde,
como el pote de albahaca Isabella.¹
(ROMA)
¹Alusión al poema de Keats intitulado Isabella, inspirado en un cuento de
Boccaccio. (N. del T )
Versión de E. Caracciolo Trejo
* John Keats (1795, Londres, Inglaterra - 1821, Roma, Estados Pontificios) fue uno de los principales poetas británicos exponentes del Romanticismo.
Su lírica se caracteriza por un lenguaje exuberante e imaginativo, atemperado por la melancolía. Keats tenía con frecuencia la sensación de trabajar a la sombra de los grandes poetas del pasado y sólo hacia el final de su efímera vida, cuando sentía cerca la sombra de la muerte, fue capaz de producir sus poemas más auténticos y memorables.
Aconsejado por los médicos, para minimizar los síntomas de la tuberculosis, se establece en Roma invitado por su amigo Percy Bysshe Shelley y en la compañía de otro amigo, el pintor Joseph Severn. Allí murió el 23 de febrero de 1821, a la temprana edad de 26 años. En su honor, Shelley escribió el poema Adonaïs. (Dejo aquí unas estrofas escogidas)
"Que no aparte la vida,
lo que unirá la muerte para siempre"
Percy Bysshe Shelley
I
Murió Adonaïs y por su muerte lloro.
Llorad por Adonaïs, aunque las lágrimas
no deshagan la escarcha que les cubre.
Y tú, su hora fatal, la que, entre todas,
fuiste elegida para nuestro daño,
despierta a tus oscuras compañeras,
muéstrales tu tristeza y di conmigo:
murió Adonaïs, y en tanto que el futuro
a olvidar al pasado no se atreva,
perdurarán su fama y su destino
como una luz y un eco eternamente.
III
Llora por Adonaïs puesto que ha muerto.
Oh madre melancólica, despierta,
despierta y vela y llora todavía.
Apaga cerca de su ardiente lecho
tus encendidas lágrimas y deja
que tu clamante corazón, lo mismo
que el suyo, guarde un impasible sueño.
El cayó ya en el hueco a donde todo
cuanto hermoso y noble descendiera.
No sueñes, ay, que el amoroso abismo
te lo devuelva al aire de la vida.
Su muda voz la devoró la muerte,
que ahora se ríe al vernos sin consuelo.
LV
El poderoso aliento que he invocado
en este canto, sobre mí desciende.
La barca de mi espíritu es llevada
a gran distancia de la orilla, lejos
del miedoso tropel cuyos navíos
jamás la vela a la tormenta dieron.
Se resquebrajan la maciza tierra
y los redondos cielos. Soy raptado
a una temible lejanía oscura…
Mientras el alma de Adonaïs, que arde
como un astro, a través del postrer velo
del firmamento, brilla y me ilumina
desde la estancia de los Inmortales.
Versión de Vicente Gaos
Retrato póstumo de Shelley realizado por Joseph Severn, quien cuidó a John Keats durante su enfermedad hasta su muerte. (Casa Museo de Keats y Shelley en Roma) |
El título del poema es probablemente una mezcla del griego "Adonis" y del hebreo "Adonai" (Señor). La mayor parte de los críticos sostienen que Shelley utilizó la décima égloga de Virgilio, en alabanza de Cornelius Gallus, como modelo. Shelley murió un año después, en 1822, poco antes de cumplir los 30 años. Pereció ahogado en una tormenta mientras navegaba en su velero, el Don Juan (Ariel), de regreso a Lerici desde Pisa, con su amigo Edward Ellerker Williams. En un bolsillo se le encontró una copia de las obras de Keats. Su cuerpo fue incinerado en una playa cercana a Viareggio. Antes se le extrajo el corazón que fue guardado por Mary hasta su propia muerte. Sus cenizas también reposan en el cementerio protestante de Roma.
El funeral de Shelley - Louis Edourad Fournier - (1899) |
* Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde (1854, Dublín, Irlanda, entonces perteneciente al Reino Unido – 1900, París, Francia) poeta y dramaturgo irlandés, considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío; una celebridad de la época debido a su gran y puntilloso ingenio. Es recordado por sus epigramas, obras de teatro y la tragedia de su encarcelamiento acusado de sodomía, seguida de su temprana muerte.
Poder vernos reflejados, con cabezas de magníficos cisnes, en el cristal azul de un lago legendario, poder volar por los vastos laberintos de la imaginación, como lo han hecho los poetas románticos, poder volver el tiempo atrás...
ResponderEliminarSoy adicta a los románticos, creo que toda la poesía de hoy se ha nutrido alguna vez en sus fuentes.
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